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viernes, 5 de noviembre de 2010

La Edad

Mi profesora de audivisuales, una chica de unos treinta y algún años, comentaba que un magrebí le había preguntado cuando se debía hablar de tú y de Vd. Y la respuesta de la profesora era que debía hablar de Vd. a las personas mayores de pelo blanco.
Le dije en tono jocoso que eso era ser racista.
Se sorprendió.
Le dije, miráme yo tengo el pelo blanco y siento que me pones en una categoría y  yo soy activista por un Mundo en Igualdad.
Se rió, y no queriendo entrar en cuestiones, eludió el tema diciendo: tú ya te has rapado, tú no entras en ninguna categoría.
Hacemos grupos y categorías separadas según las edades.
Los niños, los adolescentes, la juventud, la madurez, la tercera edad.
Y al ir convirtiéndonos más en sistemas al servicio del sistema, la vejez no está bien vista.
La vejez nos recuerda lo que nos espera y al no querer enfrentarlo nos instalamos en una eterna juventud ( aparentemente al menos). La vejez nos muestra, cómo el vehículo con el nos hemos identificado a través del Yo de la Mente, ya no responde a la imágen que de nosotros teníamos. Inexorablemente el programa se va cunpliendo y el precio es el desgaste y deterioro de lo que realmente es importante: lo físico.

Mi cuerpo soy yo, porque es dentro, como y a través del cual me expreso.
La vejez es presentada como la gran derrota en un mundo donde la imágen es lo tomado por real. Porque la manera en que hemos entendido la importancia de lo físico es a través de la mente, donde hemos creado modelos de imágen a la que hay que adaptarse para ser 'triunfador'. Y aparece el culto al cuerpo en forma de gymnasio, dietas, operaciones de estética y mucho negocio detrás. De nuevo el Sistema rentabilizando cualquier solución llegada desde el sistema de la Mente. Y lo que es un principio se convierte en una corriente de opinión. Y seguimos atrapados.
El cuerpo físico es lo que somos, con lo que nos tenemos a nosotros mismos.

Y lo Físico es todo lo que está Aquí, los animales, las plantas, la Naturaleza y nosotros. Todo es Uno. Y la forma en que nos relacionamos con lo que 'creemos' no es nosotros, es cruel y abusiva. Y la prueba es, como consumimos nuestro cuerpo para darle vida a pensamientos y emociones que 'pensamos' que somos nosotros, y que no es más que una programación del Sistema de Conciencia de la Mente.
La vejez son los sistemas consolidados, con su programación cumplida y listos para ser retirados cuando sea oportuno.
Y mientras sigamos siendo esos sistemas y estos nos dirijan, habrá niños, adolescentes, jovenes, maduros y tercera edad, en lugar de ser Iguales sin importar en qué momento uno se esté expresando como vida.
En un Mundo donde el valor es el Dinero, lo que cotiza al alza es lo que uno puede entregar al Sistema. La niñez y adolescencia es la inversión para programar según las necesidades que el Sistema requiere, la juventud es donde el sistema pide que le sea devuelta esa inversión, la madurez es el premio ocupando un lugar en el Mundo, pero pasado este tiempo, la vejez no aporta nada al Mundo y sin embargo le cuesta.
No es rentable, no son grandes consumistas, y desconfian de las aspiraciones del Mundo porque se dan cuenta de lo banales que son. Sus cuerpos han sido succionados, chupados, para dar energía a los sistemas en los que hemos aceptado y permitido convertirnos.

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