Solo puedo hablar de mí. Sólo existo yo, porque todo lo que existe es percibido por mí.Cuando yo no estoy nada existe. No existen los otros, no existe el mundo, sólo la oscuridad. Y todavía no soy oscuridad, porque los otros existen, el mundo existe y yo existo através de lo que percibo con el ojo de la mente. Cuando ese ojo se cierre definitivamente en mí, ¿que quedará?
Ahora me pienso y a través de los pensamientos proyecto mi final. Con el tiempo, en el tiempo, se desarrolla mi programación.... y en el principio de ella está implicito mi final.
Aquello en lo que existo, mi cuerpo, está desgastado y enfermo.
Llevo 15 años yendo y viniendo de este concepto de final, de este pensamiento de que en algún momento ya no estaré, todo acabará. Dejará de existir el mar, los colores, los rostros que no son el mío, los días y las noches, los miedos y las dudas.
He tenido tiempo para ir despidiéndome de todo con calma, de ir desdibujando los sentimientos, las ilusiones, las esperanzas, los recuerdos, las creencias, e incluso, algo de la importancia personal.
Me perdono por aceptar y permitir sentirme culpable por no ser perfecta, por no ser capaz de ponerme de pie y mantenerme constante y estable, infinitamente.
Mucha de la gente con la que camino el Proceso es joven y no tengo ni idea lo que significa vivir este Proceso cuando uno todavía no ha sido succionado por el Sistema de Conciencia de la Mente
Es interesante llegar a cierta edad,- siempre hablo de mí-, porque hay más fotogramas en la película y hay más elementos para entender la trama.
He visto como he creado historias- todos somos paranoicos en mayor o menor grado-
historias hechas de nada , que se han desecho como nada.
Lo vivído no ha sido real, excepto el 'sentimiento' de estar aprisionada, bloqueda, vendada, aislada, caminando a tientas y a trompicones, a golpe de pensamientos, emociones y sentimientos.
Me siento bien al confimar que no estaba loca, que lo real es la prisión, este entramado sistemático en el que me había convertido participando en la creación de esta espantosa realidad que es el Mundo.
He sido dominada por la ira, por la tristeza y por el rechazo. Nunca estuve integrada en mi como Una e Igual.
En las mentiras del Juego de la Mente en el que he jugado, he sido mil personalidades unas complementarias de las otras y rivales casi todas.! pobre cuerpo mio!
Me perdono por haber aceptado y permitido separarme de mí fisicalidad, maltratándola, ignorándola, dejando que fuera succionada por las creaciones de la mente.
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